lunes, 9 de agosto de 2010

ñoquis... sin napolitanos...


Sólo un grupo bastará para romperme la paciencia y hacerme hacer lo siguiente:
Levantarme con una cara psicópata,
Reír macabramente,
Observarlos con los ojos saltones,
Tomar delicadamente con las dos manos una silla,
Levantarla sobre mi cabeza,
Arrojársela con todas mis fuerzas sin apuntar,
Errarle como nunca…
Levantar una ceja de confusión,
Sentarme sin decir palabra alguna,
Y ahogarme en la vergüenza sublime luego de mi intento desesperado
Por callar a los pájaros de carroña…

Cuack…!

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